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Foto del escritorPedro Fernández

Granola casera (cereales saludables)

En esta ocasión os traemos una deliciosa receta para substituir a los famosos cereales procesados y ultra procesados, muchos, una bomba de azucares y curiosamente destinados a los más pequeños. Solamente hace falta ver los valores nutricionales de estos cereales para ver que son de todo menos nutritivos y saludables.

Pero... Espera, no te ofusques aún, hay otra manera de consumir cereales y es haciéndote tu propia granola casera, saludable, natural y riquísima.

Con ingredientes como la avena, rica en fibra en vitaminas y minerales, nos ayuda a mejorar el transito intestinal, a regular el colesterol y es una muy buena fuente energética gracias a sus carbohidratos, una muy buena opción para tomar en el desayuno y empezar el día con las pilas puestas.

También esta receta la componen los frutos secos, de los que ya abemos la cantidad de beneficios que nos aportan (grasas saludables, proteína, una fuente energética muy buena...) y la miel, una buena alternativa al azúcar procesado. En cantidades moderadas, este alimento solo tiene ventajas, ya que favorece la producción de energía por su gran aporte en azúcares, entre un 75-80 por ciento, de los cuales el 70 por ciento son glucosa y fructosa, dos monosacáridos que se absorben con rapidez en la mucosa intestinal y que proporcionan energía en pocos minutos. Gracias a esto y a su riqueza en macro y micronutrientes, es un alimento ideal para aquellas personas anémicas o convalecientes que necesitan una ayuda extra para recobrar la vitalidad. También ideal para aquellos deportistas que quieran un aporte extra y rápido para dar un plus en sus entrenamientos.


Como apunte, y ya que hay diversos tipos de miel (según las flores de donde las abejas extraigan el polen) os ponemos unos cuantos tipos y sus usos terapéuticos:


  1. De romero: es tonificante, expectorante y favorece el funcionamiento hepático.

  2. De tomillo: es antiséptica y digestiva.

  3. De espliego: es sedante y expectorante.

  4. De bosque o encina: es ideal para el asma y la bronquitis.*

  5. De azahar: goza de efectos sedantes y conciliadores del sueño.

  6. De eucaliptus: está indicada para tratar catarros y gripes.

  7. De brezo: es rica en hierro e ideal para las anemia.

  8. De espliego: tiene propiedades tónicas y antiinflamatorias que alivian la tos y la laringitis.

*La miel de encina no se obtiene por el néctar que se desprende de las flores, si no que, se produce por abejas que liban el mielato que segregan los frutos de la encina o bellotas.

Cantidades / alimentos / valores nutricionales:

100 g de copos de avena

20 g de almendras en láminas

10 g de semillas (pipas de girasol, de calabaza, sésamo, etc.)

25 g de coco en escamas

1/2 cdta. de canela molida

½ cdta. de sal

5ml de aceite de girasol o de coco

10 ml de miel

Total calorias: 634kcal

Total aporte macronutrientes: 77,5gr de carbohidratos / 27gr de proteina / 24gr de grasas

Dependiendo vuestras necesidades, con estas cantidades tendréis para unas 3 raciones, siempre dependiendo de vuestras necesidades calóricas y/o objetivo.

Primeramente pesamos los ingredientes sólidos: los copos de avena, las almendras o frutos secos, las semillas y el coco. Las ponemos en un bol y removemos para mezclar.


Agregamos la canela y la sal; volvemos a mezclar.

Medimos los 10gr de miel (o equivalente a una cucharada). Agregamos el aceite vegetal que hayamos elegido. Podemos calentar muy brevemente en el microondas para que la miel se haga más fluida.

Seguidamente agregamos la mezcla de endulzantes y aceite. Removemos hasta que tengamos una mezcla homogénea.

Forramos un molde o bandeja de repostería con papel de hornear y ponemos la mezcla sobre él.


La extendemos con un tenedor para que quede en una capa no muy gruesa.

Horneamos la granola a 140ºC (con aire) / 160ºC (sin aire) unos 20-25 minutos, removiendo con un tenedor cada 10 minutos para que no se quede apelmazada.

Sacamos la bandeja del horno al cabo de ese tiempo y la ponemos sobre una rejilla. Aunque parezca que la granola está blandita, al enfriarse se va poniendo crujiente. En cualquier caso, si una vez fría os parece poco crujiente, se puede meter otro ratillo en el horno hasta alcanzar el punto de crujiente que más os guste. Mientras se enfría seguiremos removiéndola con el tenedor para que quede suelta.


La dejamos enfriar y... ¡Tachan! Granola lista para consumir, no hace falta decir que podéis combinar más ingredientes, venga, que lo estáis pensando tod@s... ¡Chocolate! Unos nibs de cacao puro quedan de lujo, también puedes poner fruta desecada, fruta fresca, mezclarlo con yogur, kéfir, leche, incluso ¡Tomarlo como snack! Os juro que es altamente adictivo.

Bueno, probadlo y me decís... ¡Buon apetitte!



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